La oportunidad perdida,
la malicia ganada,
de tres al cuarto,
tú no vales nada...
La carcoma que todo lo carcome,
devor(d)olor que todo lo devora,
de tres al cuarto
yo no valgo nada...
Mensajes que no dicen nada,
silencios que lo cuentan todo,
de tres al cuarto
tú vales un tercio...
Hereje de sentimientos,
si miento, mancilladora de
sueños, si me arrepiento,
de tres al cuarto
yo valgo otro tercio...
C.G.B.
Porque la inspiración suele llegar en forma de melancolía, tristeza o alguno de sus derivados?
ResponderEliminarEn cualquier caso, es muy generoso destapar tu alma en forma de poesía en estas páginas virtuales, gracias por compartirlo.
Por último decirte que discrepo, tú vales cuatro cuartos, es decir un sublime y completo entero!
Muchas gracias por el comentario y por el cumplido! :D
ResponderEliminarYa desde muy pequeñita el lápiz y el papel se convirtieron para mí en algo más que simple material de oficina. Siempre he sido una niña bastante "atípica", y recuerdo numerosas ocasiones en las que solía ser rechazada por ello. Por eso, cuando tenía 7 u 8 años ya solía inventarme historias para entretenerme o para desahogarme. Quizás sea por eso por lo que generalmente la inspiración (me) venga en momentos de desánimo y abatimiento. Creo que siempre voy a tener alma de romántica! (Será por leer tanto a Shelley y compañía?)
Un beso que pesa (y vale por) 4/4!