domingo, 23 de enero de 2011
Unfinished
Cuando la tormenta parece haber remitido, el recuerdo agridulce resurge de la más profunda de las cavidades corpóreas y mentales para amenizar la velada de mi cotidianidad y transformar cada célula viva de mi ser en materia inerte...Hay momentos en los que incluso el dolor puede llegar a parecerme hermoso, incluso necesario...Porque son esos instantes en los que percibo que aún no he perdido completamente el mando en el timón y que mi embarcación aún no navega sola a la deriva...
Tucky.
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Los bebés con instintos asesinos tienen mucho encanto, verdad? (Uy, se me ha desabrochado la camisa de fuerza...)
ResponderEliminarY tanto! Son seres que bajo una gruesa capa de inocencia e inmadurez esconden una naturaleza terriblemente cruel...Por cierto, no utilice usted la camisa de fuerza como delantal o vestido de diario, qué después mire lo que pasa...
ResponderEliminarUn besico.