Y hoy debería confesar que
Ayer firmé un contrato exclusivo
Y vitalicio con Lucifer.
Que ayer descendí al mismo
abismo
Por haberme extirpado el alma,
Por haberme sentido apátrida,
Por haberme autodiagnósticado
Demencia juvenil en grado medio.
Por haberme convertido en un espectro
Errante, alienado,
Y todo esto sin apenas
contar contigo.
Y hoy debería confesar que
Ayer deseé que rodaran cabezas
Maltrechas e instruidas.
Que ayer mi sangre hirvió hasta
derramarse
Por haber intentado alcanzar el sol,
Por haberme abierto antiguas heridas de guerra,
Por haber improvisado un viaje a Marte
sin el equipaje adecuado.
Por haberme convertido en un Ícaro
Obstinado, obnubilado,
Y todo esto sin apenas
Contar contigo.
C.G.B.
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